film is not dead

Llevo con una cámara de fotos en las manos desde hace mucho. De pequeñita le cogía prestada la cámara analógica a mi padre. Pero en cuanto pude, me compre una Nikon digital que estaba de oferta. Y en lo digital me quede. Llego la Olympus con una promoción chula, y luego pase a la Canon 6D oferta mediante. Para acabar con la Canon 5D mark IV.

Pero estos últimos años también le he seguido cogiendo la cámara analógica a mi padre. Ahora mas mia que suya.

He seguido disparándo y no revelando. Teniendo ese estupido miedo de solo saber hacer fotos con una digital. De pequeña alguna bronca me lleve por revelar carretes con tonterias. “Pero hija, una foto a la roca?” “desde el autobus, no ves que esta toda movida”. Miedos que una guarda a no hacer bien las cosas.

Pero ultimamente se acumulaban muchos carretes en el cajon cogiendo polvo. Revelar fotos. Incluso ese carrete bumble gum que mis enanos malgastaron. Pero como enfadarme porque saquen fotos si yo es lo que hago.

He revelado esos carretes que llevaban años esperando. Y los he visto a ellos. Pequeños, traviesos, con esa mirada tan suya que solo pide un abrazo. He vuelto al momento. A recordar porque me gusta tanto la foto. Acabo de pedir mas carretes.

Este viaje en el tiempo lo quiero siempre.

Previous
Previous

Hola